Nuestro cacao nativo fino de aroma es cultivado en la confluencia de los valles de los ríos Chinchipe, Marañón y Utcubamba en el norte peruano. Nuestras plantas de cacao conservan la pureza genética de los clones cultivados por nuestros ancestros desde hace mas de 3 mil años.

Este saber milenario es complementado con técnicas modernas de producción orgánica y beneficiado post cosecha de acuerdo a estándares internacionales de calidad que le dan a nuestro cacao características organolépticas únicas apreciados en todo el mundo por los más exigentes paladares.

Adquiriendo nuestro cacao usted está contribuyendo con el desarrollo de centenares de familias que se dedican a la noble labor del cultivo del cacao en la región amazonas.